En el Camino de Santiago - El Camino del Norte

2 semanas en el Camino de Santiago, 300 kilómetros a pie, 14 días de libertad absoluta.

En mayo del 2018 fui al verde norte de España y pasé un tiempo maravilloso en él. Después de un largo tiempo meditando, algunas incertidumbres y dudas, decidí comenzar este viaje por mi cuenta.
Y así llegué con éxito a mi primera gira "en solitario".

Estuve solo 2 semanas fuera de casa, pero incluso después de este corto periodo de tiempo, puedo entender por qué esto lleva a las personas a la distancia. Lejos de casa, estás solo, aislado de tu entorno habitual. Uno comienza a cuestionarse a si mismo, a pensar en sus sentimientos y se conoce un poco mejor.

El Camino de Santiago parece ser el destino perfecto para mí. Si quieres tomar un descanso de la vida cotidiana y pasar tiempo contigo mismo, ¡has venido al lugar correcto! Porque todo lo que haces es caminar, comer y dormir. Hay tiempo más que suficiente para pensar;) No es de extrañar que muchas personas que están pasando una crisis en sus vidas decidan hacer el Camino de Santiago.

Para mí el desencadenante no fue una crisis, sino que el motivo principal fue romper con mi cotidianidad, tomarme un descanso de la vida diaria de oficina. ¡Así que el camino de Santiago, durante un periodo de dos semanas, me pareció el destino ideal! Había investigado y leído mucho sobre las posibles rutas del Camino de Santiago. Después de haber hecho el "Camino Portugués" de Santiago el año anterior y de que me desaconsejaran varias veces el "Camino Francés", decidí la alternativa del Norte: la ruta costera también llamada "Camino del Norte".

Sigue la costa

Oficialmente, la ruta comienza en la frontera española con Francia, en Irún, y termina después de más de 800 km en Santiago de Compostela. Así que el "Camino del Norte" conduce a lo largo de toda la costa del norte de España y atraviesa las siguientes provincias españolas: País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia, ¡cada región es más bella que la otra, impresionante! Mi peregrinación comenzó una etapa después del punto de partida oficial, en Bilbao, la capital del País Vasco. No perdí tiempo haciendo turismo en la ciudad, solo quería marchar, salir de la ciudad. Así que empecé a caminar de inmediato, siguiendo las flechas amarillas y dirigiéndome a la verde Cantabria. Al finalizar mi primer día, una impresionante vista del mar fue mi gran recompensa, ¡un paisaje que me acompañó casi todos los días a lo largo de la ruta costera!

¿Cómo es el día de un peregrino?

Por la mañana temprano, entre las 6h y las 8h, la mayoría de las personas comienzan su día. Era de las primeras todos los días, estaba en pie a las 6 de la mañana. Revisando la mochila y terminando de empacar, ya estás listo para empezar y caminar al amanecer.

La mañana siempre ha sido mi momento favorito, tal como era en el Camino de Santiago. Caminar al amanecer es un momento único para mí. Era la única persona en la ruta y mientras salía el sol, los únicos sonidos que se escuchaban eran el sonido del mar y el de los pájaros. Nada más. Sola por mi cuenta en plena naturaleza :)

Unos kilómetros después, al llegar a la siguiente ciudad / pueblo, siempre había un pequeño desayuno, con café, por supuesto ;) Después de esto, continuaba directa hacía el siguiente destino del día. En la mayoría de mis etapas recorría una distancia de 25 km a 30 km. Gracias a que madrugaba y empezaba temprano, llegaba a mi destino alrededor de las 14h-15h, por lo que podía encontrar fácilmente sitio en un albergue. Si llegas al albergue a partir de las 17h, es posible que no encuentres sitio y tengas que caminar al siguiente lugar o dormir en el suelo.

Después de llegar al albergue, la mayoría de los peregrinos se toman un tiempo para cuidar sus pies debido al gran esfuerzo y tensión que sufren cada día. La crema de sebo de venado y el yeso de ampollas son los dos grandes aliados de los pies y no deben faltar en ninguna mochila. Afortunadamente, yo nunca tuve ningún problema con mis pies y, mientras los demás hablaban de ampollas y tobillos inflamados, pude desconectar y dedicar ese tiempo a mi diario en el que anotaba mis experiencias. ¡Mi diario, mi compañero fiel y mi gran tesoro en mi viaje, que todavía aprovecho y que me gusta leer!

Entre las 20h - 21h de la noche, llega el momento culminante que todos estaban esperando durante horas: la cena.

Después de eso caes directamente en la cama y duermes más o menos bien en función del grado de los ronquidos que haya ;)

Se trata de sentimientos

De vuelta en Austria, leí mi diario una y otra vez y me di cuenta de que se repetían unas palabras una y otra vez: Buen sentimiento. Lo más importante que aprendí en este Camino es que tienes que aprender a encontrar tu propio ritmo y paz interior. Porque todos funcionamos de manera diferente, cada uno tiene su propio ritmo con el que camina por la vida. Todos llevamos esta velocidad dentro de nosotros, pero a menudo nos reprimimos nosotros mismos. En lugar de escuchar nuestra voz interior, nos dejamos distraer por nuestro entorno, queremos ir rápido y seguimos los estándares y valores de otras personas. Pero aquellos que ignoran su propio ritmo y se orientan hacia los demás, no alcanzarán su objetivo, sino que permanecerán en algún lugar en el camino.

Por lo tanto, ¡escucha tus sentimientos! Ve tan rápido como lo sientas. A veces más rápido, a veces más lento. Descansa cuando lo desees y no cuando tu vecino quiera que lo hagas. Se trata de tu sentimiento. Se trata de seguir tu instinto y no las palabras de los demás. Porque estoy firmemente convencida de una cosa: si has aprendido a seguir tus sentimientos y a cuidarte, y si sigues tu voz interior y actúas con pasión, puedes convertirte en la mejor versión de ti mismo. ¡Y al mismo tiempo puedes crear el mayor valor agregado posible en otras personas!

¡Saca el mayor provecho de TU tiempo!