Canyon

Los movimientos automáticos de los relojes representan la funcionalidad original y tradicional de los relojes de pulsera. Esta tecnología aprovecha la gravedad, y transforma el movimiento de tu brazo en energía que le da cuerda a tu reloj.
Para que tu reloj automático siga funcionando aunque no estés en movimiento, cuenta con una reserva con la que seguirá funcionando entre 35 y 60 horas, dependiendo del tipo de mecanismo de relojería que tenga incorporado.
¡Mantente en movimiento y tu reloj se moverá contigo!

Sabemos que lo que cuenta es lo que está en el interior, ¡y que esos valores también pueden ser realmente impresionantes! Los modelos con fondo transparente te permiten una visión única del corazón interno de tu pedazo de la naturaleza. Sobre todo en nuestros relojes automáticos, tu reloj va a resultar igualmente impresionante tanto en la parte frontal como en su vista trasera.

¿Cómo hacer que nuestros relojes sean aún más exclusivos? Esto lo hacemos posible con nuestro sistema de bisel intercambiable Cambio-Fácil. La construcción especializada de las cajas de nuestros relojes hace que se pueda quitar el bisel y reemplazarlo, con un simple movimiento de giro, en los relojes que tienen esta función.
Un solo reloj – muchísimos estilos. ¡Que viva la diversidad!

Nuestra tecnología de Núcleo Metálico se ha desarrollado muy especialmente para que nuestros relojes de materiales naturales sean aún más duraderos. En los relojes que tienen este tipo especial de construcción, el mecanismo está protegido por una cubierta metálica hermética que garantiza su impermeabilidad en hasta a cinco atmósferas de presión.
De este modo, unificamos lo mejor de dos mundos: la diversidad natural de los materiales y la durabilidad de nuestros diseños.